Antiecologismo para bobos. La paz que amenaza la industria militar yanki.

El país del “libre mercado” subvenciona con millones para su carbón porque su industria militar está en coma

La paz ha hecho que Estados Unidos demande más cacerolas que bombas, hundiendo los precios del carbón, ingrediente esencial para la fabricación de acero.

A ello se une que el mercado exterior proporciona acero más barato. Solución yanki: subvención, y preparar conflictos que eleven la demanda de carbón y acero creando puestos en la industria bélica.

La situación es tan crítica que Estados Unidos podría llegar a necesitar acero chino en una supuesta guerra futura. Mientras tanto le importan poco las emisiones. Su principal objetivo es estar armado y mantener el círculo vicioso guerra-empleo-guerra-empleo.

La Unión Europea ha tenido que responder con un paquete de incentivos a su industria, en peligro por las ingentes subvenciones yankis a la propia que desestabilizan un supuesto comercio internacional en igualdad de condiciones. Evitando al mismo tiempo, entrar en una guerra de subvenciones.

Sin embargo Europa no piensa por ello quedarse anclada en el viejo paradigma. Fiel a su impronta quiere continuar siendo faro y guía de la humanidad, haciendo del planeta la Casa Común. Y trabajando por un desarrollo respetuoso con el equilibrio ecológico.