Felicidad e Inmigración en Aristóteles. La mente del físico
/Solo la capacidad de acogida revela el nivel de felicidad de una sociedad, nada hay más humano que la hospitalidad
«Los amigos se necesitan en la prosperidad y en el infortunio, puesto que el desgraciado necesita bienhechores, y el afortunado personas a quienes hacer bien. Es absurdo hacer al hombre dichoso solitario, porque nadie querría poseer todas las cosas a condición de estar sólo. Por tanto, el hombre feliz necesita amigos» (Aristóteles, Ética a Nicómaco, IX, 1170 a 13-17)
En el ejercicio de acogida se revela de felicidad o infelicidad de una sociedad. También de sus políticos.
Aquellos partidos que explotan la indignación y la crispación, revelan almas infelices.
Más allá de las justas demandas que planteen, nunca hay razones para no acoger a quien viene con su sola vida a llamar a tu puerta.
España, Europa, se juegan su imagen en esta hora de la globalización. En un mundo donde las fronteras se ablanden y las libertades y las artes resurjan. Esperemos estar a la altura. Nuestos voluntarios, avanzada de España, ya lo están.