La (inexistente) política de vivienda solo favorece a los fabricantes de anticonceptivos
/Con la llegada de la democracia, se ganó en libertades teóricas
Otras libertades sufrieron el abandono de los partidos y la indolencia de los políticos ante la avalancha ultraliberal de moda en los años 80.
Las vivienda no es un bien para el mercadeo.
Más allá de las leyes del mercado y la eficiencia y estadísticas económicas y cifras macro de inversión, se encuentra la dignidad de las personas y el bienestar de las familias.
Las familias sufren una gran presión y coacción en su desarrollo debido en gran parte a las presiones de la vivienda y el mercado laboral.
Dicha presión a menudo se traslada hacia la mujer, forzada a abandonar el hogar cual si en la revolución industrial de la Inglaterra de comienzos del siglo XIX se tratase.
Hemos aprendido poco de la historia.